Conservar todos los elementos patrimoniales que le dan identidad salitrera, fue el planteamiento y acuerdo de los vecinos de Huara que llegaron a la reunión participativa, en la sala múltiple. para definir el diseño de remodelación que tendrá la plaza.

El encuentro fue convocado para decidir en torno al mejoramiento del paseo público de la cabecera comunal, cuyo financiamiento por más de 300 millones corresponde al FNDR siendo este un proyecto que data del 2014.

En enero del 2017 la actual administración municipal hizo observaciones a la iniciativa porque los diseñadores pensaron en un modelo “vanguardista” que eliminaba centenarios árboles y el kiosco odeón donde desde la época salitrera han tocado las agrupaciones musicales. En su momento la comunidad también se manifestó rechazando ese modelo, por los cual los arquitectos municipales trabajaron en un diseño que respetara el valor patrimonial de la plaza conservando todos los elementos que le dan identidad pampina.

APROBACIÓN

Tras la explicación introductoria del alcalde José Bartolo Vinaya, respecto a la iniciativa de reposición de la plaza y el por qué de una participación ciudadana, fue el arquitecto de Secoplac Carlos Piñones quien expuso la propuesta para la plaza huarina.

El profesional detalló el diseño inicial, donde se talaban árboles y suprimían áreas verdes para reemplazar por sombreaderos y, derrumbar el quiosco musical.

Esa alternativa fue rechazada por los asistentes quienes consideraron que se “borraba” la historia y patrimonio de la capital comunal.

Luego se presentó la opción elaborada la cual mantienen todas las especies arbóreas existentes, se conserva el kiosco de la plaza y se le adiciona un empedrado en el entorno para realzar su belleza arquitectónica propia de la época salitrera. El nuevo diseño contempla también instalar una glorieta de 2 pisos, generar más áreas verdes e instalar máquinas de ejercicios.

Esta  opción fue respaldada mayoritariamente por la concurrencia, señalando los vecinos que Huara no puede perder su identidad y tampoco cortar los centenarios árboles  de la plaza.